Desde hoy añado 3 nuevos sabores a mis menús: avellana, crumble de manzana y queso de cabra. No, no he dejado la dieta ni estoy haciendo una versión libre tuneada de esas que hacen algunas y aún así adelgazan más que yo, por desgracia no puedo permitirme esos lujos. Me acaban de llegar las esencias que encargué en la tienda Dukan la semana pasada. La verdad es que si echas un ojo a la página te dan ganas de comprarlas casi todas, pero yo he decidido comprar sólo una muestra de aquellos grupos de alimentos prohibidos y que no me acostumbro a prescindir de ellos, como los quesos demasiados grasos y mantecosos, los frutos secos y la fruta. El jueves quiero probar a hacerme algo que tengo muchas ganas de comer desde que empecé con la dieta: quiché de calabacín, champiñón y queso de cabra. Ya os contaré cómo me ha salido o si ha acabado en la basura como algunas de las cosas que hago últimamente.
Hoy he invitado a un amigo muy goloso a merendar conmigo. Nos hemos comido un riquísimo bizcocho de manzana cubierto de nocilla Dukan, y la verdad es que creo que le ha sorprendido bastante, y a mí más no mirar como alguien se come un trozo de tarta delante de mí mientras yo miro con cara de asco mi cremoso de canela, que ya es oficial, lo he acabado aborreciendo.
Desayuno:
Yogur natural
Tarta de calabaza
Comida:
Judías verdes con pisto
Pescadilla a la plancha con mayonesa
Merienda:
Té de vainilla y caramelo
Bizcocho de manzana con nocilla Dukan
Cena:
Ensalada de pepino
Milhojas de pavo y queso fresco
Ejercicio:
40 min de jogging
