Me presento...

Yo siempre he sido una gordita feliz. Nunca he sido una de esas gorditas "aparentemente" acomplejadas que se pasan el día delante del espejo soñando que son Angelina Jolie. Yo siempre he deseado tener una casa preciosa con jardín, todos los juegos disponibles para Wii y una limpiadora, pero nunca ha formado parte de mis deseos ser delgada. Pero el tiempo va pasando y nuestras prioridades también, y lo que sí deseo es tener una larga vida y que sea lo más agradable posible: noches interminables con amigos en una terracita, viajes a otros continentes desconocidos y tardes libres para hacer todo aquello que no he hecho hasta ahora y no sé muy bien porqué. Y francamente no me imagino en las playas de Brisbane con este cuerpo de tocino de cielo, ni mucho menos subiendo al Machu Pichu.Y es que los kilos de más no sólo nos quitan las ganas de ponernos en bikini, también nos juegan otras muchas malas pasadas, y si no que me lo digan a mí cada vez que voy a algún sitio con amigos y toca subir una escalinata de esas tipo pueblo medieval. Yo siempre lo paso fatal, cualquiera de las dos opciones que elija va a ser un despropósito: o subo despacito mientras todo el mundo me espera arriba del todo mirándome como pensando "a ver si subes ya gorda" o subo a su paso y llego arriba sudando como Falete haciendo jogging.
Hace cuatro meses ya que decidí que esto tenía que acabar y empecé a comer menos cantidad y cosas que no me engordaran. Y el resultado fue 10 kilos menos. Pero comer menos a veces no es suficiente y al final he acabado estancada, como siempre, en el mismo peso de siempre. Entonces empecé a oir hablar de una dieta que está de moda y que hacen muchas celebrities. Pensé al principio llevada por muchos comentarios y tras una campaña feroz por parte de los medios de comunicación contra su creador, el doctor Pierre Dukan, que era otra de esas dietas oportunistas y sin ninguna fiabilidad, pero después de leerme el libro tres veces, de consultar numerosos foros y de pedir algunas opiniones médicas me he decidido a seguirla. Y aquí estoy, dispuesta a recoger mi experiencia con esta dieta en este blog. No pretendo que sea un compendio de recetas, para eso ya hay blogs muy buenos e incluso un recetario que circula por los foros que a mí me ha hecho una reina. Con este blog lo que pretendo es relatar mi experiencia personal, mis sensaciones, mis miedos y todo lo que se me plantee en este camino hacia el peso justo.
Y por cierto, no me escribáis para decirme que la dieta es una aberración, que la OMS la desaconseja y que voy a ganar en un mes los kilos que he perdido en ocho. Todo eso ya lo he oído antes y no me sorprende. Mi cuerpo es mío y yo decido lo que quiero hacer con él, igual que tú puedes decidir leerme o no.
Ya estoy preparada para empezar, tengo el salvado, un aceite acalórico que sabe a agua y huele a agua y una botella de dos litros de agua. Y primera pregunta que se me plantea: ¿qué coños voy a desayunar yo mañana?