Día 8: Remordimientos

23:00
Lo de ayer fue inevitable, lo sé, pero hoy me he pasado el día pensando en ello y recordándolo sólo con mirarme a la barriga, que hoy está un poco hacia afuera al contrario que otros días. Así que no sé si habrá influido pero no he pasado nada de hambre, al contrario que otras veces que ese tipo de sentimientos me han creado ansiedad. Hoy no es que haya comido poco, es que he comido poquísimo y sin ganas, pero es que tengo el estómago completamente cerrado. Aunque creo que lo que me pesa no es sólo haberme saltado ayer la dieta, no es la primera vez que me siento así en estos últimos meses, lo que me pasa es que me da pánico volver a flaquear, tanto que mi cuerpo reacciona contra los excesos y me hace recordar durante todo el día que no debo caer en tentaciones. Hoy mi cuerpo parece decirme: ¿ves que se puede vivir sin pasarse el día comiendo? ¿Ves que sí puedes pasar un buen día sin que éste gire en torno a la comida? No me lo puedo creer, pero parece que empiezo a comer para vivir y no a vivir para comer, y me encanta la sensación. Por cierto, después del desmadre de ayer hoy he hecho PP y no PV como me tocaba, para contrarrestar los profiteroles.
Aquí os dejo mi menú de hoy:

Desayuno:
Yogur natural con salvado de avena

Comida:
Perca a la plancha con salsa tártara
Cremoso de canela

Cena:
Un vaso de leche desnatada con una cucharadita de cacao en polvo desgrasado

Ejercicio:
Dos horas y media de paseo por la playa